Acerca de la naturaleza
y significado del trabajo humano
Julio Neffa
1-Especificidad y
dimensiones del trabajo humano
1.1 El trabajo es una actividad específica de
los seres humanos
Juego: No tiene un fin exterior, busca una satisfacción, los jugadores
crean y aceptan voluntariamente las reglas del juego. El elemento intencional
(proponerse a alcanzar una finalidad) y la finalidad exterior (producir un
bien) es lo que diferencia el trabajo del juego, el juego tiene una finalidad
productiva, creativa, se da el libre despliegue de actividades sin tener una
finalidad utilitaria e inmediata.
Trabajo: El trabajo resulta de una exigencia o imposición a la naturaleza
propia de los seres humanos, para poder con esfuerzo procesar información,
dominarla y transformarla generando bienes, ya sea para el autoconsumo u
obtener recursos por venta de tal producto o por prestación de un servicio a
cambio de dinero y con el resultado obtenido satisfacer sus necesidades y las
de la familia.
Arte: Aparece como un juego y trabajo conjugados. La actividad del
artista de modo idéntico al de un operario esta ordenada a realizar una obra
real, hacia cuya ejecución se orienta y cuyo resultado lo va a sobrevivir. Es
una actividad elegida por la persona, que puede dar grandes frutos si dispone
de libertad y no está sometida a restricciones de tiempo. Su resultado es una
expresión de su personalidad y también tiene una utilidad.
A diferencia de los humanos, los animales no trabajan, se rigen por el
instinto que forma parte de su naturaleza. Esto les permite satisfacer sus
necesidades de modo siempre idéntico y monótono dando siempre el mismo
resultado.
1.2
La contradictoria realidad histórica del trabajo
asalariado.
A diferencia del modo de producción esclavista feudal, en el capitalismo
el trabajo asalariado y los de carácter independiente, son realizados por seres
jurídicamente “libres”. Esto les permite generar ingresos para asegurar su
subsistencia y reproducir la fuerza de trabajo sin depender de un amo.
La definición que más se adecua a la categoría socio-ocupacional de
empleo en la economía mercantil es la de trabajo remunerado, el cual puede ser
asalariado, en calidad de empresario o trabajador por su cuenta. También existe
varias formas de trabajo no asalariado (trabajadores de familia) y ocupaciones
que tienen lugar fuera de la economía mercantil (domésticos) que no se cambian
por dinero por lo que no se consideran empleos.
Dada la lógica dominante de la producción y acumulación del modo de
producción capitalista, el trabajo asalariado está sometido a severas
restricciones que significa la búsqueda de maximizar la eficacia productiva de
las empresas, teniendo como criterio el monto de los beneficios y evolución de
la tasa de ganancia.
La importancia del trabajo para quien tiene un empleo no es solo que le
proporciona la obtención de recursos para sobrevivir, los seres humanos al
hacer un trabajo remunerado adquieren una identidad social, generan relaciones
de solidaridad y\o intercambio con otras personas, estableciendo con ellas
derechos y deberes. Poseer un trabajo significa poseer un empleo (trabajo
remunerado) dividido técnica y socialmente, distribuido en la comunidad.
Trabajo y fuerza de trabajo (Karl Marx)
La fuerza de trabajo es la amplitud que tienen las personas para trabajar
cada día en condiciones normales, producir bienes o prestar servicios y esa
capacidad productiva es la que proporciona el asalariado a su empleador a
cambio de remuneración. Pero los empleadores no compran a la persona, sino, que
alquilan durante un tiempo determinado su fuerza de trabajo, su actividad,
laborando bajo su dependencia en un puesto determinado quedando el producto de
su trabajo en manos del empleador. El salario es el pago del costo de su fuerza
de trabajo y no el precio del trabajo realizado.
Plusvalor.
Según la teoría del valor-trabajo, en el modo de producción capitalista,
durante la jornada de trabajo y en virtud de la relación salarial derivada del
contrato, el valor del uso de la fuerza de trabajo es superior a su valor de cambio, dando lugar
al plusvalor extraído como consecuencia de la dominación y explotación. El
trabajo asalariado es el resultado de un intercambio desigual porque el capital
cubre esencialmente el valor de cambio de la fuerza de trabajo y se lleva a
cabo en condiciones de dependencia.
El trabajo asalariado en dicho modo de producción está atravesado por
contradicciones: Dominación: Subordinación jerárquica, deteriorando la
autonomía del trabajador.
Explotación: El producto de su trabajo no le pertenece, tampoco el plusvalor que queda en manos del
empleador capitalista.
Alienación: El trabajador se ve obligado a ejecutar un trabajo prescripto
tal como otros lo han configurado, no posee autonomía y se restringe la
creatividad.
Estas contradicciones no significan un enfrentamiento con el capitalista
ya que la amenaza de desempleo, débil poder y legitimidad de los sindicatos han
sido eficaces para desplazar un problema con los empleadores.
1.3 La construcción y reconocimiento de la
identidad en el trabajo.
La identidad de las personas e construye a partir de todas las
actividades llevadas a cabo, para sí y para otros y no solo a partir del
trabajo, aunque este sea determinante.
Identidad individual: Lo más
intimo, personal en cada uno de nosotros y que es lo más relevante como ámbito
de acción para la psicología.
Identidad colectiva: Tiene que
ver con las clasificaciones sociales, la manera en la que distribuimos a los
individuos en categorías y clases. Es objeto de las ciencias sociales.
Identidad esencial: Construida
por esencias mutables y originales, lo que indica para una persona su
pertenencia “a priori” a un grupo social o conjunto, desde su nacimiento. Esa
identidad permanecerá a lo largo de la vida a pesar de cambios y el paso del
tiempo.
Nominalista: En esta acepción
la identidad de cualquier ser depende de la época en que se trate y punto de
vista adoptado. En este caso la identidad no sería algo inmutable, sino, el
resultado de una identificación contingente.
Para Dubar la identidad es un proceso de diferenciación: es lo que hace a la singularidad y en ese caso la
identidad es lo que hace la diferencia y generalización:
es lo que define un aspecto común en una serie de elementos que están en
conjunto, pero los cuales son diferentes el uno del otro. La identificación
opera siempre “desde sí mismo y hacia otro” porque no hay identidad sin alteridad.
Dubar distingue entre dos formas identitarias:
Formas comunitarias de identidad: Son
sistemas de lugares y nombres preasignados a los individuos y que se reproducen
de manera idéntica a través de generaciones. Cada persona tiene una pertenencia
en tanto miembro de una comunidad es, ocupa allí un lugar singular. Aquí
predomina lo colectivo sobre lo individual y se identifican las personas a
través de su grupo de pertenencia.
Formas societarias de identidad:
Indica que la mayor parte de las personas pertenecen a colectividades múltiples
y variadas, a las cuales los individuos de adhieren por periodos de tiempo
limitados, son ellas las que les proporcionan los medios para su
identificación, cada uno de los individuos poseerá así múltiples pertenencias
que pueden cambiar en el curso de la vida. Predomina lo individual sobre lo
colectivo.
La noción de identidad personal, es muy necesaria para estudiar el
trabajo porque marca el paso de una concepción objetiva de identidad “para
otros” hacia una elaboración subjetiva “para sí”. La relación con el otro está
en origen mismo de la identidad personal, también está condicionada por las
condiciones sociales vigentes. La identidad personal es también un proceso de
aprendizaje a partir de la experiencia, implica una actividad reflexiva al
mismo tiempo que se mantiene relaciones significativas con otros, permitiendo
construir su propia historia.
Dubar también distingue entre identidad de oficio, profesión y empresa.
Con el desarrollo del capitalismo industrial y la división técnica y social del
trabajo, además de la identidad de oficio los trabajadores asalariados habían
adquirido a partir de ella una identidad colectiva organizándose para luchar
contra la dominación, lo que les permitiera construir una conciencia de clase.
René Sainsaulieu: Clasificación de
identidad
Identidad de retirada: Trabajadores
que se sienten marginalizados, periféricos a la empresa. Al sentirse cada vez más
ajenos del trabajos y faltos de motivación, plantean problemas que dificultan
los procesos de reconversión de su fuerza de trabajo. Esta específica identidad
colectiva respecto del trabajo es de carácter defensivo, resultado de una
batalla que el trabajador ya considera perdida.
Identidad fusional: Se
constata cuando por la identificación del trabajador con su personal jerárquico,
con un líder o por su devoción a una causa, predomina entre los trabajadores el
“nosotros” sobre el “yo” integrándose de manera pasiva a la lógica empresarial.
Identidad negociadora: Lo que
ponen de manifiesto los asalariados fuertemente involucrados a la vida de la
empresa y que en contrapartida a su compromiso activo, esperan reconocimiento
económico y social por parte de esta.
Identidad afinitario: Adopta
la forma de red y se constata frecuentemente entre los jóvenes técnicos y
diplomados, que hacen un trabajo de calidad y son reconocidos por su jerarquía,
pero a pesar de ello no se sienten ligados permanentemente a la empresa. Estos
trabajadores procuran prioritariamente la realización de si mismos y desarrollo
personal en competencia con sus colegas.
Identidad para otros: De tipo
“comunitario” se desprende de la inscripción de los individuos a un linaje
generacional traducido por su apellido y que designa la pertenencia a un país,
región, grupo social y cultura heredada. Perdura mientras predomina el
“nosotros” sobre el “yo” y las formas precapitalistas de producción.
Forma relacional para otro: Se
define en y por las interacciones de las personas en la vida social y las presentes
en un mismo sistema industrializado y jerarquizado. Se construye en base a las
obligaciones para integrarse a ciertas instituciones: la familia, sistema
educativo, grupos profesionales, el estado puede llamarse “identificación
estatutaria” con la condición de aceptar que en la sociedad moderna los
estatutos son múltiples y que cada persona puede asumir varios.
Forma relacional para sí:
Surge de la conciencia, pone en práctica el compromiso de una persona con un
proyecto. Es de sentido subjetivo e implica la identificación con una
asociación de personas consideradas sus pares y que comparten el mismo proyecto
como por ejemplo: compromiso político, militancia.
Formas identitarias para sí o auto
bibliográfica: Implica el cuestionamiento de la identidad “comunitaria”
atribuidas por la tradición y afirma la existencia de un proyecto de vida que
se mantiene a lo largo del tiempo.
1.4 Dimensiones objetivas
Social: El trabajo está
orientado a producir algo exterior a la persona y para otros por lo que su
finalidad es utilitaria. El esfuerzo humano voluntario y consciente busca que
la materia, una vez transformada, sea útil para satisfacer necesidades humanas.
Gasto de energía: El trabajo
requiere un gasto de energía humana y un despliegue de funciones biológicas,
musculares, psíquicas y cognitivas por lo que provoca fatiga e implica la
presencia consciente de una intención voluntaria y determinada. La energía que
se gasta durante el trabajo está orientada a obtener un objetivo.
Es una actividad socialmente necesaria:
El trabajador es creador o transformador de bienes y servicios necesarios
para la supervivencia y reproducción de la humanidad. El trabajo puede
considerarse una necesidad y deber social, se trabaja colaborando y para
producir el trabajador debe asociarse con otros, creando lazos para cooperar en
conjunto buscando un mismo objetivo.
Es una actividad trascendente: Los
productos del trabajo tienen una existencia objetiva propia y separada del
productor aun cuando lleven su marca permanecen mas allá de su vida,
trascendiendo el medio local y fronteras geográficas.
Intermediación con la naturaleza: Por medio del trabajo los seres
humanos establecen una relación de intermediación con la naturaleza ya que al
trabajar las personas actúan como mediadores de sí mismos y la naturaleza para
dominarla, se objetivan en el producto mientras que los objetos se humanizan.
1.5 Dimensiones subjetivas: El trabajo…
Es siempre la actividad de los
seres humanos porque es una actividad voluntaria orientada a una finalidad
laboriosa y fabricante que significa un esfuerzo sobre sí mismos y sobre la
materia. El hombre gracias a sus facultades cognitivas, lleva a cabo una
actividad transformadora del mundo, el ser humano también es capaz de fabricar
herramientas para construir otras. El trabajo sujeta al trabajador a la
materia, generando así un producto.
Va acompañada de placer y
sufrimiento Se despliega acompañado de estados de ánimo como pena, placer,
alegría y tiene una dimensión ascética que implica la aceptación voluntaria de un
esfuerzo que genera fatiga. El intento de vencer las resistencias de la materia
y adquirir las destrezas para el uso de herramientas es penoso y provoca
cansancio, pero a su vez es una actividad creativa.
Establece una relación directa con
la vida y salud del trabajador La esperanza de vida, estado de salud
dependen del contenido, organización, duración, carga, esfuerzo físico y mental
del trabajo.
Permite la realización personal
De quienes lo ejecutan y define una identidad social concretada con la profesión\oficio
porque durante su ejercicio permite la actualización de las potencialidades
físicas y psíquicas del ser humano. El desarrollo de la personalidad está
condicionada por los sentimientos de pertenencia
que implica que el sujeto reúne condiciones similares a las de un grupo
socio-profesional e identidad personal que
distingue a un trabajador de otro, dentro del conjunto.
Pone a prueba a las personas
permite que demuestren lo que son capaces de hacer (utilidad de su actividad)
hace que las personas descubran sus potencialidades y limites frente a la
infraestructura y maquinaria que utilizan.
Significa asumir riesgos la
actividad que se desarrolla se diferencia del trabajo prescrito y para
llevarlo a cabo se deben violar consignas, volviéndose visible de sanciones.
Esos riesgos no consisten solo en el dinero, sino, que implican reconocimiento
social
Provoca movilización del
involucramiento tanto a nivel individual como colectivo, requiere
coordinación, cooperación dentro del colectivo de trabajo que implica
comunicación. Los resultados de los obstáculos o insuficiente movilización de
subjetividad para comunicarse, se reflejan negativamente en la salud psíquica y
mental de los operadores y en el resultado de la producción.
Permite instaurar lazos interpersonales
y construir un colectivo de trabajo sociabiliza a las personas y crea lazos
entre todos los trabajadores, esencialmente entre obreros, asalariados y demás
categorías socio-profesionales de mayor nivel jerárquico de una misma unidad
productiva.
Ejerce una función psicológica una
ruptura entre preocupaciones domesticas con respecto a las ocupaciones sociales
y rutinarias asumidas en el trabajo, donde ejerce por obligación una forma
disciplinada de trabajo, cuyos resultados no siempre están relacionados con su
vida. Durante el tiempo de trabajo el trabajador puede salir de la relación
domestica, familiar, de allí su propiedad “terapéutica”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario